lunes, febrero 27, 2006
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Alargo estos tentáculos mios queriéndo arañarte, un poquito, sólo un poco para turbar tu paz... para que saltes. Saltes hacia mi, como quien salta al cielo. Yo estaré dispuesta a arroparte, con mis ramas, mis miles de ramas que se agolpan, secas, hacia tí. Pero sólo veo mi reflejo. Sólo me veo a mi, en esta soledad de esperarte. Mientras eres tu quien me engulle, allí abajo, en la sombra. Mi sombra. La oscuridad de mis entrañas.
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